Si
2020 nos enseñó algo, fue que ninguna empresa es capaz de resistir a todo. Eso
sí, las que ya habían avanzado en su transformación digital estaban mejor
preparadas para recuperarse y, en algunos casos, incluso para adelantarse a su
competencia. De hecho, hay expertos en retail que afirman que en el comercio
hemos asistido a un salto evolutivo de 10 años hacia lo digital. Es un gran
avance, y la realidad nos llama a abordar el nuevo mundo en el que vivimos con
una mentalidad que priorice el aprovechamiento de las oportunidades que abren
las herramientas tecnológicas.
La
clave de este reto está en potenciar un retail inteligente, que emplee
soluciones tecnológicas para ayudar a conocer mejor a sus clientes, que
capacite a sus empleados para afrontar los nuevos retos, que ofrezca una cadena
de suministro ágil y flexible para satisfacer diferentes targets allá donde
estén y, en última instancia, que ayude a reinventar el futuro del sector.
Alineadas
con estas áreas estratégicas, en Microsoft hemos identificado cuatro tendencias
que la COVID-19 ha acelerado en 2020 y que, con total seguridad, se mantendrán
a lo largo de 2021.
Tendencia 1: la explosión de los datos y la monetización
En el
tiempo que lleva redactar este texto, el sector retail habrá generado 40
petabytes de datos, un volumen ingente. Para ponerlo en perspectiva: una
canción que ocupase un petabyte, requeriría 2.000 años para ser escuchada por
completo.
Los
datos generados tienen un enorme valor, pero hasta un 90% de los mismos se
encuentran desestructurados, haciendo difícil separar la señal del ruido. En la
actualidad, uno de los máximos valores que aporta la tecnología a los retailers
es aprovechar el valor de esos datos. Esto incluye desde análisis predictivos
que hacen recomendaciones inteligentes a los clientes, hasta la conexión con
los compradores dentro de una tienda o sitio web, pasando por la lucha contra
el fraude y la ciberdelincuencia. La plataforma para dar soporte a toda esta
información es la nube, que cuenta con la capacidad, inteligencia y
flexibilidad necesarias para acompañar a los minoristas a desarrollar sus
proyectos.
Tendencia 2: las alianzas y los ecosistemas nos ayudarán a
triunfar juntos
Las
alianzas consolidadas pueden impulsar a cualquier minorista. Un estudio
reciente indica que pueden incrementar los ingresos entre un 10 y un 15 por
ciento al ayudar a los retailers a llegar a los clientes allí donde se
encuentran, independientemente del canal de venta. Las alianzas tecnológicas
también ayudan a los comercios a añadir valor a las relaciones con los
compradores existentes y les proporcionan nuevas capacidades.
Tendencia 3: la sostenibilidad y el comercio electrónico siguen
siendo prioritarios para los consumidores y las marcas
El
interés por adquirir marcas comprometidas con la sostenibilidad ha pasado de
ser algo marginal a convertirse en una motivación clave para los consumidores.
Según una reciente encuesta, el 67% de los clientes tienen en cuenta las
prácticas de sostenibilidad a la hora de comprar. Esta era una tendencia
creciente antes de la pandemia, y sirva de muestra que en la NRF del pasado año
indicamos que el 85% de productos textiles como las camisetas acaban en los
vertederos. Ahora observamos cómo los principales retailers se esfuerzan por
ayudar a solucionar este problema. Por ejemplo, Walmart se ha comprometido a
conseguir cero emisiones en 2040. H&M se ha propuesto que los materiales
sean de origen sostenible o reciclados para 2030. Por nuestra parte, en
Microsoft estamos trabajando para reducir las emisiones de carbono y regenerar
más agua de la que consumimos en 2030.
Tendencia 4: lealtad, ¿qué significa realmente?
La
pandemia ha conmocionado a la sociedad. Como resultado, los clientes han
cambiado sus patrones de compra. Por ejemplo, en EEUU el 75% de los
consumidores han mostrado nuevos comportamientos que incluyen cambios de marcas
que consumen o establecimientos donde realizan sus compras habituales. En el
resto del mundo, el 50% de los consumidores ha probado nuevas marcas. Los
consumidores también compran online y prefieren recoger sus compras minimizando
el contacto. En este contexto, los comercios que invierten en tecnología
demuestran estar mejor preparados para hacer frente a los cambios y retener a
los clientes existentes a la vez que atraen a otros nuevos.
El
impacto de estas tendencias es patente en todo el comercio minorista. Las
herramientas inteligentes permiten comprender mejor los cambios en las
preferencias a medida que se producen y a atraer a más clientes a iniciativas
como los programas de fidelización. Cada cliente es diferente, y su
conocimiento detallado permite interactuar con ellos de un modo personalizado.
Muchos
retailers se están adaptando a la nueva normalidad conectando a toda su
plantilla con soluciones de colaboración. Con las herramientas adecuadas en
manos de los trabajadores de primera línea, éstos se convierten en parte de la
ventaja competitiva de la empresa a la hora de gestionar la nueva normalidad,
ya sea permitiendo una recogida de sus compras sin contacto o una mayor
transparencia y seguridad.
Mientras
tanto, la fidelidad de los clientes se gana o se pierde en los momentos clave
en los que se garantiza que el comercio dispone de ese artículo exacto cuando
ese consumidor lo está buscando. Y, para extraer ese conocimiento de los datos,
la nube y la inteligencia Artificial son las mejores aliadas.
Gloria Macías-Lizaso, directora de Grandes Empresas de Microsoft
en España
Fuente: https://www.ituser.es/estrategias-digitales/2021/03/asi-se-consolida-la-transformacion-del-sector-retail